Las patatas rellenas son uno de esos platos que nos encantan en casa.

Son fáciles y rápidas de hacer. El único esfuerzo que conlleva es hacer la bechamel y ya veréis que fácil es hacerla.

Tenéis que ser cuidadosos al elegir las patatas. Una buena medida es que tengan de 8 a 10 cm. y que sean redonditas para que al partirlas y vaciarlas tengan forma de cuenco.

En algunos supermercados venden redes con 4 patatas del mismo tamaño para este tipo de platos.

 

INGREDIENTES

· 4 patatas medianas (8-10cm.)

· 200gr. Tomate Frito

· 450gr. Carne Picada de Ternera

· 3 dientes de ajo.

· Especias (Pimienta, cayena, orégano, …)

· Sal

· Queso, cebolla y otros ingredientes para el relleno, al gusto.

 

Ingredientes para la Bechamel

· 80 gr. Harina (4 cucharadas rebosantes)

· 60cl. Aceite (1/4 vaso)

· 180cl. Leche (casi un vaso entero)

· 1 cucharadita rasa de Sal

 

EMPEZAMOS

Precalentamos el horno a 240º

Lavamos las patatas y las cortamos por la mitad por la parte más larga.

Tenemos que taparlas casi por completo con papel de aluminio, dejamos un pequeño hueco que hará de chimenea, y las metemos al horno.

Horneamos durante 30-40 minutos.

Para saber que están hechas pinchamos por la abertura, en el interior, para saber si están hechas. Si cuesta pinchar, es que todavía le queda por hacerse.

Mientras tanto vamos haciendo el relleno.

En una sartén con aceite echamos el ajo muy picadito y lo doramos un poco. Añadimos la carne, sal y las especias. Dejamos que se haga.

Podéis añadir todo lo que queráis al relleno, es al gusto.

Yo añado especias para carne, un poco de pimienta negra, un poco de cayena molida y orégano.

Añadimos el tomate frito. Triturado, casero, de aceite de oliva, el que queramos, y dejamos reposar. Tener la sartén a mano por que vamos a ir añadiendo la patata.

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Una vez asadas las patatas las sacamos y comenzamos a vaciarlas con una cuchara. Dejar algo de patata con la piel, no hace falta quitar todo sino la piel perderá la forma de cuenco.

La patata que vayamos sacando la añadimos a la sartén de la carne.

Echar sal a la patata de la sartén. Después mezclamos todo bien, eso será el relleno.

Colocamos los ‘cuencos’ de patata en una fuente para horno y rellenamos. ¡Que queden bien llenos!

Ya solo queda lo fácil, jejeje.

¡Vamos a por la bechamel!

Muchos cocineros tienen auténtico respeto por la bechamel. En este caso, como irá al horno y queremos que tenga consistencia de crema, no tendremos que ser tan exhaustivos como si fuéramos a hacer croquetas.

Empezamos poniendo el aceite en un cazo. Cuando está caliente bajamos el fuego y añadimos la harina, poco a poco, dejando que se vaya cociendo en el aceite.

He echado 4 cucharadas bien hermosas de harina. Es importante que la harina se cocine en el aceite, pero para que no se pegue al fondo del cazo tenéis que dar vueltas todo el rato.

Una vez que hemos añadido toda la harina se queda como una masa. Este es el punto en el que diferenciamos si vamos a hacer croquetas o una salsa, ya que depende de la leche que añadamos y del tiempo que dejemos que se cocine.

Como va a ir al horno y se va a cocinar en él, no hace falta que cocinemos mucho la bechamel en el cazo, aun así, hay que hacerlo bien.

Vamos añadiendo la leche templada, poco a poco y removiendo sin parar.

Añadimos la cucharadita de sal y mezclamos bien.

Finalmente tendremos una crema. Si está muy espesa (como para croquetas) añadimos más leche, si está muy líquida, dejamos más tiempo a fuego bajo y sin dejar de remover.

Extendemos sobre las patatas.

Horneamos durante 10 minutos a 200º y si aun le falta dorarse, podemos poner el grill unos minutos más.

¡¡Os van a encantar!!

 

Opciones:

Hay mil opciones para el relleno: Calabacín, berenjena, jamón y queso, bacon, pisto, huevo cocido, calabaza, zanahoria, pollo…

Todo es cuestión de gustos e imaginación.

Se puede añadir jamón serrano a la bechamel de dos formas, dorándolo en el aceite antes de añadir la harina o si lo queremos crudo (y que se dore en el horno) al final de la preparación.